Descubriendo la belleza del Collado Calderón, los ciclistas se encuentran ante una desafiante subida de aproximadamente seis kilómetros en la provincia de Teruel, España. Lugar peculiar y curioso, es una zona fronteriza que une las provincias de Valencia y Teruel. La ruta forma parte del famoso reto CIMA, con la peculiaridad de que al coronar se entra en el rincón de Ademuz, por lo que se aprecian las características únicas de esta región en el recorrido.
Los participantes del reto CIMA tienen el desafío de abordar las dos vertientes del puerto, una desde Ademuz por Valencia y otra desde Teruel, para así sumar cada cima a su lista personal. La subida es conocida por su serenidad y belleza, ofreciendo un entorno natural inigualable. El viaje inicia con la recomendación de explorar el puerto de Losilla tras descender del Collado Calderón. Esta ruta adicional es descrita como un mini Stelvio, con ocho curvas cerradas que ascendiendo por la montaña ofrecen un espectáculo visual asombroso.
La carretera ha sido recientemente reasfaltada, aportando un trayecto suave que se complementa con la tranquilidad de un tráfico casi inexistente. El ascenso, moderado con una media de seis por ciento, tiene tramos que alcanzan el nueve por ciento, pero en general es accesible para ciclistas de todos los niveles. Aquí, el ambiente da lugar a reflexiones personales y una experiencia de paz única mientras se respira la naturaleza viva que rodea el recorrido.
El acceso al inicio del Collado Calderón no es fácil, pero vale la pena cada esfuerzo gracias a la impresionante belleza del trayecto. Las vistas son espectaculares, mostrando montañas y frondosos árboles que parecen entrelazarse en un abrazo eterno. Además, aunque esta zona no ha sido parte de grandes vueltas ciclistas debido a su previo estado del pavimento, su reforma abre la posibilidad a futuros eventos de renombre.
En la última parte del camino, la carretera serpentea suavemente mientras alcanza la cima. El ciclista es premiado con la vista de la señal de coronación del puerto, marcando el esfuerzo recompensado con el paisaje sereno desde la cumbre del Collado Calderón.
Para aquellos que disfrutan de la majestuosidad de los paisajes menos conocidos, esta ruta es un deleite que, pese a la tranquilidad de su entorno, deja una impresión imborrable en cualquier alma aventurera que se atreva a descubrirla.
Comenzando la ascensión a Morró Blau desde el Embalse de Guadalest
Vaya paisajes alpinos (foto Ziklo)