La provincia de Alicante ofrece una experiencia única para los aficionados al cicloturismo con su ascenso al puerto de Beniarrés. Este recorrido comienza en el pintoresco embalse de Beniarrés, donde los ciclistas pueden contemplar la belleza del lugar, ensalzando las vistas del Pantano y la imponente montaña de Benicadell que los acompañará durante gran parte del trayecto.
El puerto de Beniarrés desde el embalse es un recorrido accesible, incluso para quienes se inician en el cicloturismo, gracias a su trazado llevadero y no muy exigente extensión de poco más de 4 kilómetros. Es, sin duda, una opción perfecta para disfrutar del hecho de rodar al aire libre sin la presión de la dificultad del terreno.
En esta aventura, Miguel Ángel Granero está acompañado por Miguel Bermell, un apasionado de la bicicleta conocido por su extensa experiencia en rutas de carretera, gravel y BTT. Bermell, quien inició en el ciclismo por una lesión, comparte historias de sus vivencias en diferentes pruebas, incluida la célebre Marmotte, y su participación en la Transpirenaica, una exigente prueba de larga distancia.
Durante el recorrido, los ciclistas pueden disfrutar no solo de las vistas del pantano, sino también de un entorno natural que les ofrece momentos de sombra gracias a los árboles que flanquean el camino. Esta interacción con el entorno se convierte en una experiencia sensorial completa, siendo también un refugio ante el calor en los meses de verano.
A medida que avanzan, el puerto ofrece una variedad de paisajes que incluyen arboledas y vistas despejadas al embalse y a las montañas cercanas. Sin embargo, el verdadero encanto del trayecto reside en la conexión con la naturaleza y el carácter relajado que promueve un momento de paz y salud física y mental, algo que Miguel Bermell recalca como parte fundamental de su experiencia personal en el ciclismo.
El final del recorrido les lleva a la población de Beniarrés, donde Miguel Ángel y su compañero hicieron un alto para reponer fuerzas. Siguiendo la tradición ciclista, disfrutaron de un amado almuerzo en un bar local, ofreciendo un momento de camaradería antes de reanudar su aventura.
Con una transición natural, el puerto lleva al ciclista desde Alicante a Valencia, destacándose como un puerto fronterizo provincial. Esta experiencia es un recordatorio de la unión entre el esfuerzo físico y la contemplación serena del paisaje, haciendo del puerto de Beniarrés una joya para cualquier amante del ciclismo.
Ya casi llegamos al Passo Foscagno!
Iniciando el puerto por la carretera rodeada de árboles en Valdezcaray, La Rioja