CIMA | IB02 |
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Hoy nos encontramos en la maravillosa isla de Mallorca, donde hemos decidido abordar uno de los puertos ciclistas más encantadores de la región: el Santuario de Cura por la vertiente de Randa. Aunque existe otra ruta que parte directamente desde Yucmayor, optamos por esta vertiente que se extiende unos 8 kilómetros desde la población de Randa. Esta subida es muy conocida entre los ciclistas, principalmente extranjeros, quienes la frecuentan por su belleza y accesibilidad.
La carretera está bien asfaltada y, aunque puede haber algo de tráfico, el recorrido es entrañable y nos ofrece tanto pequeños retos como el disfrute de paisajes espectaculares. Al ser parte del reto cima, los amantes del cicloturismo encontrarán esta ruta como una de las opciones para sumar en su recorrido por los puertos emblemáticos. La mayoría de los puertos ciclistas en Mallorca se encuentran en la Sierra de Tramuntana, pero esta subida, un poco apartada, ofrece la oportunidad de disfrutar de un entorno más tranquilo y diferente.
Durante el ascenso, tras dejar atrás el tramo rectilíneo inicial, nos rodean curvas entretenidas y algunas herraduras que hacen la subida aún más amena. Las vistas a lo largo del camino son impresionantes, pues podemos contemplar gran parte de la isla. No es un puerto excesivamente exigente, con una pendiente que rara vez supera el 10%, lo que permite que incluso los ciclistas principiantes puedan disfrutar del recorrido. Por supuesto, es aconsejable utilizar un desarrollo adecuado para poder completar la ascensión sin contratiempos.
Al llegar al Santuario de Cura, la recompensa visual es formidable. Desde ahí, tenemos una vista panorámica de la isla que no tiene precio. Además, en el santuario encontramos un bar —aunque no hay monjes— donde podemos descansar y reponer fuerzas tras la subida. También aprovechamos para disfrutar de una curva en herradura excavarla en la montaña, que es uno de los puntos más bonitos del camino.
Finalizado el recorrido en bicicleta, nos tomamos un momento para reflexionar sobre la experiencia. Es indudablemente una ascensión que deja una impresión duradera, un trayecto que combina esfuerzo y recompensa en bellos paisajes que quedarán grabados en la memoria de cualquier ciclista que se aventure a explorarlos.
Animamos a todos los ciclistas a que suban hasta este punto, disfruten de la calma y belleza que ofrece el entorno, y seguramente no se arrepentirán. Primordialmente, recomendamos respetar tanto la vía como a otros ciclistas y conductores para asegurar un viaje seguro y agradable para todos. Desde el Santuario de Cura, os deseamos que sigáis disfrutando de vuestro pasatiempo favorito y os agradecemos por seguir nuestras aventuras ciclistas.
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