CIMA | LP05 |
Información Adicional | https://www.retocima.es/lpa05.htm |
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La ruta que hemos realizado en esta ocasión nos lleva por el puerto de montaña conocido como Taidía, ubicado en Gran Canaria. Este puerto se extiende a lo largo de 28,5 kilómetros hasta alcanzar una altitud de 1.135 metros, con un desnivel acumulado de 1.075 metros. Se trata de un puerto clasificado como de primera categoría, principalmente por su longitud. Aunque su media de pendiente es del 3,8%, encontramos tramos que llegan al 17%, lo cual añade cierto nivel de desafío a la experiencia.
El inicio del recorrido se sitúa en la localidad de Vecindario, desde donde nos dirigimos hacia Santa Lucía. En cuanto comenzamos nuestra subida, observamos que los primeros kilómetros son bastante llevaderos, lo que nos permite disfrutar del entorno y de la compañía de nuestros compañeros de pedaleo. El clima también juega a nuestro favor con una brisa suave, aunque con el sol en el cielo, se recomienda tener a mano agua fresca, ya que las fuentes son escasas.
A medida que avanzamos, el paisaje que nos rodea se transforma, presentando terrenos más áridos y volcánicos, característicos de la región, con escasa vegetación en forma de monte bajo. A pesar de la aridez, las vistas son espectaculares y el recorrido, bastante ameno. Sin duda, el encanto de las carreteras estrechas y las curvas pronunciadas añaden un toque pintoresco a la experiencia.
Es importante destacar que se debe prestar atención al estado de la carretera, especialmente entre los kilómetros 23 y 27, donde el asfalto se encuentra en condiciones menos óptimas. Sin embargo, como ciclistas experimentados, sabemos que hemos enfrentado peores desafíos en otras ocasiones.
Durante nuestra ruta, realizamos una parada en un pequeño bar llamado Universal, cercano al inicio del puerto, donde nos trataron excepcionalmente bien. Estos momentos de pausa son esenciales, pues permiten recargar energías y disfrutar de la gastronomía local antes de retomar el ascenso.
Al acercarnos a la cima, el puerto no deja de sorprendernos con su belleza natural y el reto que representa. Nos anima a seguir explorando y descubriendo más de lo que esta maravillosa isla nos ofrece. Sin duda, la alegría de completar este recorrido es inmensa, y guarda un lugar especial en nuestros recuerdos ciclistas.
La famosa carretera a Masca, descenso de curvas impresionante
Carretera estrecha rodeada de vegetación y pozas de agua en Cueva del Murciélago