| +info | https://collsenbicicleta.wordpress.com/2015/07/22/coll-de-som/ |
| Relive | https://www.relive.com/es/view/vrqDyYRoVLv |
| Reel | https://www.instagram.com/reel/DItkyV0NMXg/?igsh=NDhoaGJ1a3h0aGVm |
Nuestra ruta comienza en la provincia de Tarragona, concretamente saliendo desde la población de Tivenys, siguiendo la carretera T-301 en dirección a Benifallet. En toda esta zona vamos paralelos al majestuoso río Ebro, disfrutando de un paisaje que destaca por su belleza natural y la tranquilidad que se respira en cada pedalada. La ruta es mucho más recomendable para el cicloturista que la carretera de la otra margen, ya que el tráfico aquí es más reducido y el entorno rural crea una experiencia mucho más apacible.
La ascensión que proponemos no es especialmente exigente, superando apenas los tres kilómetros y rondando un desnivel medio que, en ocasiones, se sitúa en torno al 5%. Es una subida perfecta para quienes están comenzando en el mundo del cicloturismo, pero que igualmente resulta entretenida gracias a su sinuoso trazado y las vistas que ofrece sobre el valle. Simplemente hace falta contar con el desarrollo adecuado para poder disfrutarla cómodamente y sin sobresaltos.
Al adentrarnos en la subida, la carretera atraviesa un entorno agrícola muy cuidado, y en algunos momentos el frescor de la sombra y la suave brisa convierten la experiencia en algo aún más placentero. El firme se encuentra en excelente estado y el buen tiempo acompaña durante gran parte del año, convirtiendo el ascenso en una opción ideal para desconectar sobre la bicicleta.
Cabe destacar que, aunque no estamos ante un puerto de grandes dimensiones, todos los puertos tienen su encanto y forman parte de la rica variedad que ofrece el ciclismo. La singularidad de cada subida es lo que da sentido a este deporte y hace que cada experiencia sea única. Desde sus curvas, es posible contemplar tanto el recorrido que dejamos atrás como la vega del río Ebro a la izquierda, y ocasionalmente se aprecian canteras y formaciones geológicas interesantes en la ladera derecha.
La mayoría de la subida es muy llevadera y continua, perfecta para disfrutar sin prisas y empaparnos de la calma del entorno. El viento suave acompaña y resulta incluso agradable, mientras vamos superando las curvas que conducen a la cima. Pronto se avista el cartel que indica el final de la ascensión, y tras unos veinte minutos de pedaleo relajado habremos coronado este bonito puerto.
Animamos a todos los amantes de la bicicleta a descubrir este puertecito, ideal tanto para quienes buscan iniciarse como para quienes disfrutan documentando rutas diferentes y poco transitadas. Cualquier aficionado al cicloturismo que aprecie la tranquilidad y los paisajes rurales encontrará aquí una subida perfecta para dedicarle un hueco en su próxima ruta por Tarragona.

Subiendo el puerto de Pajares hacia la cima

Entre rocas y pradera seca, la recta se hace eterna subiendo Navalmoral