Talayón

La ascensión al puerto de montaña Talayón, situada en la murciana localidad de Morata, ofrece una de las experiencias más encantadoras para los ciclistas. Con tres vertientes para elegir, la ruta desde Morata se caracteriza por sus 10 kilómetros de ascenso hasta alcanzar una altitud de 695 metros, presentando un desnivel acumulado de casi 400 metros. La pendiente media se mantiene en torno al 4%, una subida que resulta atractiva tanto para los ciclistas novatos como para los más experimentados.

El recorrido comienza en un camino amplio, facilitando un ritmo fácil y constante, ideal para calentar en los primeros kilómetros. La carretera es principalmente rectilínea, sin herraduras en la primera sección, creando un paisaje abierto que cambia gradualmente hacia una zona más frondosa y arbolada a medida que se avanza. Este contraste en el paisaje permite a los ciclistas apreciar una diversidad natural visible desde lo alto.

A medida que la ruta progresa, las condiciones para los ciclistas son óptimas con un asfalto en buen estado que invita a disfrutar de la subida. Durante la subida, la carretera experimenta variaciones de pendiente, alternando entre tramos más suaves y otros que pueden alcanzar inclinaciones del 10%, proporcionando un desafío estimulante a lo largo del camino.

Al coronar la primera parte de la subida, hay una leve bajada que se transforma en un desvío a la izquierda, llevando a los ciclistas hacia una carretera más estrecha y típica de montaña, la cual ofrece una protección adicional contra el sol y el viento gracias a la mayor densidad arbórea presente en esa sección del recorrido.

El puerto culmina en un mirador donde los ciclistas pueden tomar un respiro y disfrutar de las vistas panorámicas del paisaje murciano. Las cómodas sillas permiten una breve pausa para contemplar este impresionante entorno natural, transformando el esfuerzo de la subida en una experiencia placentera y memorable.

Para aquellos que disfrutan del ciclismo seriado o de las rutas más extensas, se menciona que la otra vertiente del Talayón continúa hacia un tramo de cresta que añade un par de kilómetros más al recorrido. Este desafío adicional da lugar a una mayor ganancia de altitud, aunque el punto culminante es también un mirador desde donde admirar el paisaje circundante.

El Talayón, con su mezcla de belleza natural y reto ciclista, resulta una atracción irresistible para cualquier amante del ciclismo de montaña que visite Murcia, ofreciendo no solo una prueba de resistencia, sino también un deleite visual a lo largo de todo su recorrido.