El Cubillo + El Portillo

La experiencia de ascender el puerto de El Cubillo junto con el Portillo, ubicado cerca de Tragacete en la provincia de Cuenca, ofrece una travesía de impresionantes paisajes y características singulares. El recorrido se inicia con un ascenso desde una amplia carretera rodeada de un entorno natural exuberante perteneciendo a la Sierra de Albarracín, que permite a los ciclistas disfrutar del aire puro y las vistas panorámicas mientras pedalean por una ruta que es llevadera y no presenta mucho tráfico.

El Cubillo, conocido por formar parte del reto CIMA, se presenta con una altimetría desafiante, dividida en segmentos que varían en dureza. Los primeros kilómetros del puerto son constantes, con pendientes que alcanzan picos del 10%, pero posteriormente, el perfil se suaviza antes de llegar a una parte más exigente que culmina en El Portillo. Para completar el reto, es necesario enlazar los dos puertos, sumando alrededor de 16 kilómetros de ascensión.

Quique Valbuena, ciclista invitado que conoce esta región debido a sus frecuentes estancias veraniegas en el cercano Bronchales, comparte sus impresiones sobre el lugar. La subida es favorecida por el buen estado del asfalto y la ausencia de un sol intenso, lo que hace más llevadera la continuación del ciclo. En el trayecto, descubren una fuente natural que puede servir de avituallamiento, pero el mayor atractivo sigue siendo el agradable entorno que envuelve a los ciclistas.

Durante la ruta, el disfrute no es sólo de la subida, los distintos cambios de ritmo permiten el gozo de la naturaleza en gran medida, observando la fauna y los sonidos del bosque que son tan propios de los deportes de montaña como el ciclismo. Este puerto ofrece no solo retos físicos, sino también una conexión especial con la naturaleza.

Además, la charla transcurre hacia temas más personales mientras se rueda, como las experiencias previas del entrevistado en diferentes eventos ciclistas europeos, lo que añade profundidad a la convivencia sobre ruedas. La belleza del puerto coincide con la oportunidad de compartir historias y recordar otras ascensiones, dejando en claro que El Cubillo y El Portillo son puertos que se disfrutan tanto por su desafío como por la compañía y las anécdotas que se comparten en cada pedalada.

La culminación de la ruta se aproxima al alcanzar El Portillo, un ascenso que exige paciencia y control, con el horizonte anticipando la coronación y prometiendo vistas espectaculares. La mezcla de expectativa y serenidad concluye el recorrido, dejando a los ciclistas con un sentir de logro y satisfacción que sólo lugares como este pueden ofrecer.