La Rasa

En pleno corazón de La Rioja, entre Torrecilla de Cameros y Villanueva de Cameros, se encuentra el puerto de montaña conocido como La Rasa. Este ascenso, incluido en el desafío Retrocima, ofrece unos casi 10 kilómetros de desafío para los ciclistas, con una pendiente media del 6% y tramos que alcanzan hasta un 14% en ocasiones puntuales, aunque es considerado llevadero para la mayoría de cicloturistas.

El recorrido inicial, al partir desde la Nacional 111, requiere algo de esfuerzo desde el principio. El primer kilómetro presenta una pendiente del 6.7%, seguido de un tramo al 6.8%, y se va suavizando hasta llegar a los cuatro kilómetros finales, donde nuevamente se requiere más esfuerzo, con pendientes que llegan a rozar el 10%. Los ciclistas deben estar preparados para un desafío técnico moderado, pero definitivamente accesible.

A lo largo del camino, el entorno de La Rasa se muestra espectacular con escaso tráfico vehicular, lo que permite disfrutar de la tranquilidad y belleza del paisaje. El recorrido ofrece vistas pintorescas del río Iregua y una atmósfera de serenidad en una carretera secundaria. Al avanzar, la vegetación compuesta por arboledas típicas de La Rioja brinda una experiencia natural muy diferente de aquellos acostumbrados a climas más mediterráneos.

El asfalto de la carretera es relativamente bueno, aunque algunos tramos muestran pequeños bachecillos que requieren atención al trazar la ruta y no perder de vista el entorno. A medida que se asciende, el panorama se pone cada vez más abierto, permitiendo ver la fisonomía montañosa que caracteriza esta región.

Al acercarse al pico de la ascensión, se observa la población de Almarza de Cameros. En el último tramo más exigente del puerto, las pendientes alcanzan el 12% de manera mantenida, pero recompensan con impresionantes vistas y varias herraduras que deleitan visualmente y permiten una buena oportunidad para capturar el momento.

Este puerto es una parada imperdible para quienes buscan un desafío con vistas increíbles. Incluso pasando por un reto físico, La Rasa ofrece un entorno donde la naturaleza y la calma se convierten en los mejores aliados del ciclista.

La cima, a unos 1,400 metros, promete una satisfacción singular al corazón del ciclista, siendo este uno de los puertos recomendados para el recopilatorio de docenas de ascensiones disponibles. Al concluir este asalto a la montaña, La Rasa deja impresiones memorables que varían desde lo bello del entorno hasta la emoción de la conquista personal.