La subida al puerto de Requena, partiendo desde el río Realtillo, ofrece un recorrido sin grandes exigencias, ideal para los ciclistas que buscan un trayecto asequible pero lleno de encanto. Con una distancia cercana a los seis kilómetros y un desnivel medio del 4.5%, el puerto promete entre 25 a 30 minutos de subida en una carretera ancha y de excelente asfalto.
El recorrido, que comienza luego de dejar atrás la población de Chera, es conocido por su baja dificultad y vistas despejadas, razón por la cual es importante considerar las condiciones climatológicas, ya que los árboles son escasos y la sombra puede ser una bendición inusual. Un día soleado convierte al querido 'Lorenzo' en un compañero constante.
Ubicado en una zona frecuentada por motociclistas, es vital que los ciclistas estén alertas, en especial durante los fines de semana. Este tramo forma parte de un circuito que incluye otros dos puertos: el puerto de Sol Tejera y el Salto de la Novia, creando una experiencia única para quienes deseen un desafío más extenso al venir desde Chulilla.
El tráfico es moderado, principalmente compuesto por vehículos que transitan entre poblaciones vecinas, pero esto no representa una molestia significativa. Las amplias curvas y el buen agarre del asfalto hacen que la subida sea cómoda, sin presentar demasiadas complicaciones para aquellos que están en buena forma física. Incluso, con viento a favor, se puede realizar al plato sin mayor esfuerzo.
El puerto de Requena no solo invita a subirlo sino a disfrutarlo. Las vistas amplias permiten tal vez contar los pocos árboles grandes que restan en la región, mientras que la carretera serpentea de manera que anima a la reflexión y al disfrute del entorno.
El final de la ruta se delinea con la aparición del cartel que cruza la línea de los 811 metros de altitud, señal evidente de que la ascensión ha concluido. Este trayecto, más que un desafío físico, se convierte en una experiencia para disfrutar la esencia del ciclismo en simbiosis con la naturaleza y el ambiente.
Ascenso invernal al Puerto de Montmayor
Ascendiendo por el Jaunpass, rodeado de naturaleza y paz