San Just

La provincia de Teruel presenta un desafío ciclista de renombre: el Puerto de Sant Just. Este puerto incluido en el reto CIMA es un desafío para cualquier ciclista que busque sumar una experiencia más a su lista de conquistas. El punto de inicio está situado justo después de cruzar un puente sobre el río Martín, marcando el comienzo de una ascensión de aproximadamente 12 kilómetros.

La ruta puede ser dividida en dos partes. Los primeros 5 kilómetros se caracterizan por su suavidad, con una pendiente promedio de 3%, facilitando así el calentamiento de las piernas. Sin embargo, a medida que se avanza, la pendiente se endurece, alcanzando promedios cercanos al 6% en la parte final del recorrido. Cabe destacar la presencia de una gran curva a la derecha en sus últimos tramos, conferiéndole un carácter único al puerto.

El entorno de la carretera, parte de la Nacional 420, cruza por las cuencas mineras de Teruel. Aquí es posible observar reminiscencias de la antigua actividad minera, como vagonetas que alguna vez transportaron minerales. Estos vestigios añaden un toque histórico al recorrido, haciendo la experiencia ciclista enriquecedora desde un punto de vista cultural.

El puerto promete un tiempo de ascensión estimado entre 50 y 55 minutos para ciclistas experimentados. Aunque se trata de una vía nacional, donde el tráfico puede ser una constante, el paisaje y la historia de la región convierten la travesía en algo único, evocando memorias de épocas pasadas.

El clima puede ser un factor a considerar. Durante la ascensión, las condiciones pueden variar, desde cielos nublados hasta viento frontal que desafía al ciclista a enfrentar aún más su resistencia. Sin embargo, la belleza del paisaje compensará con creces el esfuerzo realizado.

En el trayecto, los ciclistas se encontrarán con puntos de descanso, incluyendo paradas junto a fuentes no potabilizadas pero refrescantes en días de calor intenso. Unos kilómetos antes de llegar a la cumbre, una singularidad del puerto se revela: un recorrido que recuerda los circuitos NASCAR, con una constante inclinación a la derecha, un detalle que sin duda suma a la singularidad de Sant Just.

Finalmente, tras coronar la cima a 1408 metros, la recompensa es una vista panorámica que abarca todo el esfuerzo desplegado. Este puerto es una invitación para ciclistas decididos a adentrarse en el corazón de Teruel y descubrir no solo su geografía, sino también su encanto escondido en cada curva y cada pendiente.