El comienzo del camino hacia el Mirador de la Concepción empieza en la encantadora isla canaria de La Palma partiendo de Santa Cruz de la Palma. Es un trayecto de algo más de 6 km con una pendiente media que apenas alcanza el 6%, ideal para disfrutar de la naturaleza sin una exigencia extrema. A lo largo de la ruta, el ciclista podrá deleitarse con 21 curvas de herradura que ofrecen un toque entretenido al recorrido.
Desde el inicio se puede apreciar la impresionante salida del sol sobre el mar, brindando un amanecer espectacular a la izquierda del camino, algo difícil de igualar. La visión del Teide al fondo complementa un panorama realmente imponente que vale la pena disfrutar. La carretera es de sentido único, asegurando un viaje cómodo y fluido.
A medida que se asciende, la ruta se hace constante y llevadera. Es posible observar un entorno que, para muchos, será una experiencia única e inolvidable. Este puerto, aunque no demasiado conocido, ofrece una belleza pintoresca y unos paisajes que cautivan a cualquiera que tenga la suerte de recorrerlo.
A lo largo del trayecto, se pueden ver diversos elementos que adornan esta ruta, como las montañas verdes con árboles y las casas que se alinean a lo largo de la ladera. El entorno natural y el buen estado del asfalto, a pesar de ser un poco cuarteado, aseguran una ascensión placentera. Es aconsejable llevar suficiente agua, ya que las islas no ofrecen muchas fuentes para rellenar los bidones.
Una vez alcanzado el Mirador de la Concepción, se recompensa a los ciclistas con vistas espectaculares del entorno. Esta subida culmina en un lugar ideal para tomar fotografías y llevarse un recuerdo imborrable de la experiencia. Sin duda, una subida que desafía a los sentidos, ofreciendo tanto un reto físico como un festín visual.
Empinada Recta en el Muro di Sormano, Italia, con goteo de ciclistas
Ascendiendo hacia Vega Bobies en un día despejado