Coll de Cascalls

Iniciamos la subida en la población de Artesa, situada en pleno corazón de la Sierra de Espadán, para afrontar esta preciosa ascensión hacia el Col de Cascals. La ruta comienza tomando la vertiente conocida como "del vertedero", una opción menos transitada pero con mucho encanto, que nos permite disfrutar de casi nueve kilómetros de subida rodeados de naturaleza.

Nos encontramos ante un puerto que, sin llegar a ser excesivamente duro, presenta tramos donde hay que apretar y mantener buen ritmo. La pendiente media es asequible, pero algunos tramos alcanzan cifras más exigentes, por lo que es importante dosificarse. El perfil incluye una parte inicial con pendientes moderadas, pequeñas bajadas que permiten recuperar fuerzas y zonas de bosque mediterráneo con curvas muy atractivas para la práctica cicloturista.

El entorno es espectacular, con carreteras en muy buen estado y prácticamente sin tráfico, salvo ocasionalmente. Es un recorrido tranquilo, perfecto para quienes buscan disfrutar del silencio del monte y las vistas, donde incluso se puede observar el Mediterráneo en los días claros. Resulta un puerto ideal para quienes visitan la zona costera y quieren planificar una escapada ciclista de interior, enlazando fácilmente desde Onda, Tales o Nules.

Durante la ascensión atravesamos una rambla, nos encontramos con vegetación típica de la zona y avanzamos por una carretera sinuosa que mantiene el interés en todo momento. El ambiente en el pelotón es animado y se destaca la belleza del lugar, su tranquilidad y lo recomendable que es incluir este puerto en cualquier ruta por Castellón para descubrir la Sierra de Espadán desde la bicicleta.

Al coronar el collado, podemos optar por seguir hacia Villamalur, continuar ruta hasta el Collado Jinquer o bajar hacia la bella población de Ayódar para enlazar con nuevas ascensiones o tomar dirección a otros valles cercanos. Esta versatilidad convierte la zona en un verdadero paraíso para el ciclismo de montaña.

Cabe señalar que, en esta salida, hemos tenido ocasión de compartir la bicicleta con dos ciclistas con gran experiencia, quienes han compartido el esfuerzo en silencio, centradas en la dureza de los últimos kilómetros hacia el col de Cascals. Son esos momentos en los que la exigencia se hace sentir, pero el recuerdo de la ascensión queda asociado al placer de pedalear en un entorno privilegiado.

Animamos a los ciclistas a descubrir el Col de Cascals y todo el entorno del Alto Mijares y la Sierra de Espadán, disfrutando tanto del reto deportivo como del ambiente natural y apacible que ofrece este rincón de Castellón. Una experiencia recomendable para los amantes de la bicicleta y la montaña.