Los Degollaos

Ubicado en el corazón de Teruel, la vertiente de Ejulbe del puerto de Los Degollados ofrece una experiencia cicloturista ideal para quienes buscan una ascensión asequible y muy tranquila. Con poco más de cinco kilómetros y una pendiente media suavizada de alrededor del 3,5%, afrontamos una subida perfecta tanto para ciclistas experimentados que desean disfrutar del paisaje como para quienes desean iniciarse en la escalada de puertos.

El recorrido arranca junto al cartel que indica el inicio del puerto en Ejulbe, una pequeña población situada en una posición elevada, lo que asegura vistas espectaculares desde el primer momento. El asfalto es de excelente calidad y nos permite rodar con suavidad desde el inicio, aunque los primeros tres kilómetros concentran las rampas más duras, alcanzando puntualmente porcentajes que pueden llegar al 10%. Sin embargo, estos tramos más exigentes se ven compensados por zonas de recuperación y pequeños llanos hacia la mitad de la subida, ideales para relajar piernas y disfrutar del entorno.

Un aspecto que sorprende durante la ascensión es la escasez de sombra a lo largo de la carretera. La zona es especialmente árida y durante los meses de verano el sol puede hacerse notar con fuerza, por lo que recomendamos afrontar este puerto en primavera u otoño, cuando la temperatura es mucho más agradable y el paisaje adquiere un colorido especial. Además, conviene tener en cuenta que no es fácil encontrar fuentes en el recorrido, algo a considerar en la planificación de la ruta.

En esta ocasión compartimos la subida con Begoña, quien está descubriendo los puertos de Teruel y destaca el atractivo de la provincia, llena de sorpresas y paisajes abiertos que fascinan a cualquier ciclista. Coincidimos en que pedalear aquí en días otoñales y soleados se convierte en un auténtico placer, especialmente si tenemos la suerte de contar con una ligera brisa que suavice el esfuerzo.

Los últimos kilómetros nos llevan entre suaves repechos y alguna bajada, seguidos por un tramo final que ronda el 5% de pendiente. La señalización, tanto por el cartel del puerto como por la escultura de hierro del logo de la Silent Route —la famosa Ruta del Silencio—, añade un valor especial a la experiencia. Este rincón forma parte de una reconocida ruta motera y cicloturista, lo que realza el ambiente de aventura y tranquilidad.

La cima de Los Degollados, situada cerca de los 1.300 metros de altitud, regala unas vistas impresionantes sobre la sierra turolense. Es costumbre encontrar allí algún curioso elemento, como una excavadora o monumentos que marcan la personalidad de cada puerto. Al llegar, se puede disfrutar de un pequeño cresteo final, un excelente momento para saborear el esfuerzo realizado y contemplar la inmensidad del paisaje.

Animamos a todos los ciclistas a descubrir esta vertiente de Los Degollados, tanto si buscan un reto asequible como si prefieren pedalear con calma y deleitarse con la soledad y la belleza del entorno. La tranquilidad del lugar y el silencio, solo interrumpido por el sonido de la naturaleza y el pedalear, convierten esta subida en una de esas experiencias que quedan grabadas en la memoria.