Cardó

La subida al puerto del Cardó, en la provincia de Tarragona, nos regala una experiencia muy completa, tanto por la variedad de paisajes como por la historia que atesora su final en el antiguo convento y actual balneario del Cardó. Este puerto forma parte del reto CIMA, por lo que es una cita ineludible para cicloturistas que desean completar este desafío.

La ascensión comienza cerca de un antiguo paso de barca sobre el Ebro, con los primeros kilómetros discurriendo por una carretera amplia y con algo de tráfico, ideal para calentar las piernas. Estos tres primeros kilómetros hasta el desvío hacia Rasquera son los menos atractivos, bastante rectos y con una pendiente suave, pero permiten ir cogiendo ritmo de manera llevadera.

Al llegar a Rasquera, la carretera se vuelve más tranquila y el paisaje comienza a ganar protagonismo. Es tras atravesar este pueblo cuando se afronta el tramo más exigente de toda la subida, pero también el más atractivo. Aquí, una fuente a la salida del núcleo urbano puede ser un buen recurso para recargar bidones antes de los últimos kilómetros.

La parte media de la ascensión se adentra en un entorno típicamente mediterráneo, flanqueado por pinares y zonas rocosas. El asfalto es excelente, lo que contribuye a disfrutar de la subida y permite mantener un ritmo constante. Pese a algunas rampas más duras, buena parte del puerto alterna tramos exigentes con zonas más suaves e incluso con alguna bajada que da respiro antes del último esfuerzo.

Merece la pena detenerse un instante en el tramo colgado sobre la montaña, donde las vistas sobre el valle y el barranco son sencillamente espectaculares. Aquí nos espera también un túnel excavado en la roca, aportando un toque pintoresco y especial a la ascensión.

El último kilómetro nos conduce finalmente hasta el antiguo santuario, encaramado en lo alto y ahora en parte en ruinas, testigo de siglos de historia. El enclave es majestuoso y, aunque no está claro si el balneario sigue abierto, llegar hasta su puerta es ya todo un premio tras la subida.

Recomendamos venir preparados con suficiente agua, sobre todo en los meses calurosos, ya que no hay muchas fuentes cercanas en la cima. En cuanto al nivel de exigencia, es un puerto apto para casi todos los cicloturistas, con un coeficiente modesto que lo hace accesible y muy agradecido, ideal para disfrutar del entorno y de la subida sin sufrir en exceso.

Se anima a los ciclistas a incluir este puerto en sus rutas, no solo por pertenecer al reto CIMA, sino porque el Cardó es una de esas ascensiones que dejan huella por la belleza de su final y la tranquilidad de sus últimos kilómetros. Es una excelente elección en primavera u otoño, cuando el clima acompaña y el paisaje luce en todo su esplendor.

En definitiva, el puerto del Cardó es un destino cicloturista muy recomendable para quienes buscan combinar deporte, naturaleza y un pedacito de historia en el corazón de Tarragona.