Cualquier persona que salga los fines de semana en bicicleta habrá escuchado hablar de esos puertos míticos de los Alpes y Dolomitas Italianos, esos puertos que solamente con escuchar su nombre ya viene a la cabeza el término "gesta".
Ahí se encuentran nombres como Gavia, Stelvio, Mortirolo, Marmolada, 3 cimas de Lavaredo, etc...
Para ir a Dolomitas suele haber dos planteamientos:
Nuestro planteamiento era el segundo, dos personas en bici y dos familiares, la idea era subir los puertos disfrutando y sin pasar agonías para de ese modo tener energías para visitas turísticas en las tardes y sobre todo, ganas de bici para el día siguiente.
Con varios meses de antelación observamos que desde Valencia hay vuelos baratos a Bérgamo con Ryanair, a un precio de 59 EUR ida y vuelta, a eso hay que añadir 60 EUR/trayecto de transporte de una bicicleta.
Nosotros vamos a hacer los recorridos en bici dos personas, una se llevará su propia bicicleta, la otra la alquilará allí.
El precio de alquiler en Bormio cogiendo la bici un sábado al llegar por la tarde y devolviéndola el sábado siguiente por la tarde resulta ser 252 EUR, incluyendo casco y pedales.
A nuestras reservas con meses de antelación añadimos un coche grande en Bérgamo, un ford focus wagon o equivalente, 4 noches en Bormio y 4 en Arabba (concretamente en apartamentos a 1km de ambas ciudades).
Llegado el día del viaje nos presentamos en el aeropuerto a las 5 de la mañana, 1 hora antes si es necesario facturar material deportivo como lo es la bicicleta, un viaje de poco más de dos horas nos deja en Bérgamo, donde nos vamos a la zona de alquiler de coche y nos entregan un Nissan Quasquai, y es ahí cuando nos encontramos una desagradable sorpresa, la bicicleta con maleta NO CABE en el maletero ni tan siquiera con un asiento abatido.
PROBLEMÓN
Preguntamos en la agencia de alquiler si serían tan amables de guardar la caja rígida durante una semana y nos dicen que no. En ese punto hablamos con un chico cubano que trabaja de conductor llevando al aeropuerto gente comentándole la situación... y se ofrece a llevarse la maleta a su casa y traerla de nuevo el día que volvamos.
La verdad es que no le conocemos de nada pero nos da buenas sensaciones así que tras un rato de pensamiento y ver que era nuestra única opción, decidimos aceptar la oferta.... (Todo el viaje hemos estado pensando si tendríamos maleta a la vuelta).
La primera tarea de nuestro viaje es hacer la compra para varios días, así que antes de partir hacia Bormio paramos en un supermercado y la realizamos.
Desde ahí, a pesar de no estar muy lejos, tenemos 4 horas de viaje hasta nuestra primera base, y es que el problema para no poder recortar es que se está todo el tiempo atravesando pequeñas poblaciones y absolutamente todas las carreteras estan sembradas de radares, las medias que se consiguen en coche son realmente bajas.
Una vez en Bormio, con todo nublado y amago de lluvia, vamos a por la bicicleta alquilada, una colnago de gama alta con un 50-34 y 11-32, combinación ideal para subir semejantes puertos dolomíticos.
Un buen descanso para que se cargue la bicicleta eléctrica