Clavijo

La subida al puerto de Clavijo es una experiencia impresionante a través de la pintoresca región de La Rioja, específicamente comenzando en Anbelda de Iregua. Se trata de un trayecto de poco más de 6 kilómetros con una inclinación media del 7,10%, para alcanzar una altitud ganando 448 metros de desnivel. Es un puerto clasificado como de segunda categoría.

El recorrido comienza con tres kilómetros desafiantes, donde las pendientes pueden llegar hasta el 13% en algunos tramos, ofreciendo un reto considerable para cualquier ciclista. A mitad de camino, se llega a la pintoresca población de Clavijo y, posteriormente, el ascenso continúa hacia la emblemática Basílica de Santiago. Este último tramo se caracteriza por su dificultad, ya que incluye rampas que alcanzan hasta el 20% de inclinación.

A lo largo del recorrido, los ciclistas atraviesan carreteras cuya calidad varía, desde tramos parcheados y bacheados hasta partes mejoradas. Esto se combina con un paisaje típico de La Rioja: montañas clásicas, los valles del río Iregua y la vista distante de la ciudad de Logroño, que acompaña y recompensa visualmente el esfuerzo del ascenso.

Conforme avanzan los ciclistas, el paisaje rural muestra campos de cultivo ubicados a lo largo de la ruta, y en el horizonte se destaca el impresionante castillo de Clavijo. La aproximación al final de la ascensión regala vistas majestuosas y culmina en la Basílica de Santiago, una capilla ubicada en lo alto, accesible únicamente tras superar las rampas más severas.

Los viajeros sortean diversas dificultades, incluyendo cercas y cadenas que limitan el paso de vehículos, una medida que asegura un entorno más tranquilo para los ciclistas. Este último esfuerzo hasta la cima otorga una experiencia gratificante, no solo por la vista panorámica sino también por lograr conquistar un puerto que forma parte del Reto Cima.

En conclusión, el puerto de Clavijo ofrece una ascensión corta pero intensa, que no solo desafía físicamente, sino que también premia con unas vistas impresionantes y un entorno histórico y cultural en la compañia del apóstol Santiago en su ermita. Es un destino que deja una impresión duradera en todos aquellos que se atreven a conquistar sus pendientes.