Casas de Benali

Situado en el corazón de la comarca de la Canal, en la provincia de Valencia, el puerto de Casas de Benali ofrece una experiencia de ascensión única para los ciclistas. La ruta comienza en la pintoresca población de Enguera, desde donde se inicia un recorrido de aproximadamente 14 kilómetros que lleva a los aventureros a través de paisajes variados y encantadores.

La subida a Casas de Benali es conocida por ser accesible y llevadera, sin tramos excesivamente duros, lo que la hace adecuada para cualquier ciclista con un nivel moderado de experiencia. Sin embargo, hay partes que pueden presentar breves desafíos con pendientes que ocasionalmente alcanzan el 10% de inclinación.

A lo largo del trayecto, los ciclistas atraviesan campos adornados con olivares, que aportan un característico aroma al aire. La variedad de paisajes es notable: desde áreas de cultivo de secano hasta tramos de frondosa vegetación propia de la Sierra de Enguera.

La falta de tráfico en el puerto es una ventaja, ofreciendo una experiencia tranquila y segura, ideal para disfrutar del entorno natural. No obstante, es importante recordar la seguridad en todo momento, dado que mientras que el tráfico es escaso, la precaución nunca está de sobra.

La parte final del puerto recompensa a los ciclistas con vistas impresionantes de las sierras y el paisaje que se extiende hacia Navarrés, creando un entorno perfecto para la práctica del cicloturismo. Aunque el camino termina en tierra, impidiendo una conexión asfaltada a otras rutas espectaculares, la experiencia sigue siendo invaluable.

Considerando el clima y las condiciones, es recomendable abastecerse de agua al principio de la ruta en Enguera, ya que las fuentes a lo largo del camino pueden no estar siempre disponibles o accesibles. A medida que el sol brilla intensamente, agradecemos las sombras esporádicas que ofrecen alivio en los calurosos días de verano.

Finalmente, el trayecto se cierra con un suave descenso después de la corona, justo antes de llegar a las Casas de Benali. A lo largo de la subida, la satisfacción de pedalear a través de un paisaje tan enriquecido naturalmente garantiza una experiencia inolvidable.