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En la isla de Mallorca, se encuentra uno de los puertos de montaña más admirables: Sa Talaia, que inicia su ascenso en Formentor. Este lugar es conocido por su impresionante belleza natural y su popularidad entre los ciclistas. El recorrido hasta Sa Talaia ofrece un entorno espectacular y es parte del famoso reto CIMA.
El trayecto arranca en el mirador de la Creueta, famoso por sus vistas panorámicas. Desde allí, se gira a la izquierda para encarar la ascensión hacia Sa Talaia. El recorrido está bien asfaltado y es mantenido todo el año, lo cual facilita la subida a los ciclistas. La ruta tiene una longitud de aproximadamente seis kilómetros con una pendiente media que permite disfrutar tanto del ejercicio como del paisaje.
Durante el ascenso, los ciclistas pueden disfrutar del cambio de paisaje que ofrece la arboleda densa al principio del recorrido, para luego adentrarse en una zona más abierta hacia la costa, donde el aire marino penetra, y se disfruta de impresionantes vistas hacia la bahía de Pollença. A medida que se gana altura, el entorno se transforma, ofreciendo una experiencia única con cada curva de herradura, algo muy apreciado por los escaladores.
En este relato del recorrido, David Montes destaca como anfitrión, acompañando a los ciclistas en esta aventura. David comparte su pasión por el ciclismo, contagiando el entusiasmo y resaltando las bondades del entorno. A lo largo del camino, la conversación fluye sobre cómo el ciclismo cambia vidas y ofrece la oportunidad de conectar con la naturaleza y con otras personas maravillosas. Además, se pone en valor la cultura del respeto y la camaradería que reina entre ciclistas, turistas y conductores que recorren el área.
El camino que lleva a la cima de Sa Talaia es considerado una experiencia obligada para todos los que visitan Mallorca, especialmente para aquellos que participan en eventos ciclistas como la Mallorca 312. Es una oportunidad para relajarse y disfrutar del paradisíaco entorno que rodea esta isla, mientras se descubren las icónicas curvas de herradura que revelan poco a poco su naturaleza indomable y fascinante.
En definitiva, la subida a Sa Talaia es una experiencia sin igual que permite a los ciclistas vivir la aventura de descubrir cada rincón de este increíble puerto. Aunque se puede observar a través de vídeos en 360 grados, la verdadera inmensidad y la sensación indescriptible de pedalear en este entorno es algo que solo se puede experimentar en persona.
Tim Declercq animado en los rampones de Bernia
Unos caminando y otros en bici hacia Grosse Scheidegg en Grindelwald