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En el encantador entorno de Lanzarote, un grupo de ciclistas se embarca en la emocionante subida a las Peñas del Chache, un famoso puerto ubicado en las Islas Canarias que forma parte del reto CIMA. El ascenso comienza prácticamente a nivel del mar, desde el municipio de Arrieta, y culmina a 631 metros de altitud, cerca de una base militar que marca la cumbre del recorrido.
A lo largo de la ruta de 12 kilómetros, se disfruta de una carretera rectilínea con un buen asfalto que facilita una subida agradable, aunque el viento característico de Lanzarote puede presentar un desafío adicional para los ciclistas. A medida que se dejan atrás las vistas de la costa, el paisaje volcánico de la isla ofrece un curioso contraste con las casas encaladas que se encuentran en el camino, intensificando el atractivo visual de la experiencia.
El puerto de Las Peñas del Chache ofrece tramos especialmente bellos en sus últimos cinco kilómetros, donde el trazado serpenteante de las herraduras recuerda a las legendarias rutas del norte de Italia. Según comentan los ciclistas, las vistas en esta parte del puerto son extraordinarias y bien merecen el esfuerzo de la subida. El día, aunque gris, no resta belleza al ascenso, proporcionando una luz perfecta para capturar la esencia volcánica de la isla.
Durante el trayecto, los ciclistas hacen una pausa en el mirador que, aunque de acceso pago, garantiza una recompensa visual con la panorámica del océano Atlántico. Según comentan en la entrevista incluida en la actividad, una amiga que ha experimentado la ruta coincide en que su atractivo es innegable, destacando la sensación de aventura y descubrimiento que se vive al recorrer estos parajes.
El ascenso finaliza sin alcanzar la estricta cima, ya que el último tramo hasta la base militar es opcional. No obstante, la experiencia se documenta con una grabación y unas conclusiones que invitan a otros entusiastas a aventurarse en Lanzarote. Una pieza valiosa de la subida destaca la cooperación con los conductores, un aspecto fundamental para disfrutar y asegurar una experiencia segura y satisfactoria para todos los involucrados.
Finalmente, animamos a futuros visitantes a tomarse el tiempo necesario para disfrutar de la isla en su totalidad. La invitación es clara: no hacer de la subida al puerto una actividad aislada, sino combinarla con el descubrimiento de los encantos singulares que Lanzarote tiene para ofrecer. Sin duda, Las Peñas del Chache se convierte en una parada obligatoria para aquellos que buscan vivir Lanzarote al máximo sobre dos ruedas.
Curva de herradura en el Puerto de Piedrafita
Queda poco entre prados verdes subiendo la Farrapona, León