Degollada de la Yeguas

En nuestra última aventura ciclista, nos dirigimos al encantador puerto de montaña conocido como la Degollada de las Yeguas, ubicado en Gran Canaria. Este puerto, que comienza en el núcleo urbano de Las Palomas y se extiende hasta San Bartolomé Tirajana, ofrece a los ciclistas un ascenso de aproximadamente seis kilómetros y medio con una pendiente media de un 6%. Un puerto ideal para quienes buscan rutas asequibles en la isla.

La experiencia de subirlo es realmente gratificante. El recorrido, marcado por un excelente asfaltado, nos permitió deslizarnos suavemente a medida que avanzábamos. Una de las particularidades que descubrimos fue su naturaleza rectilínea, con pequeñas zonas reviradas que añaden un toque interesante a la ascensión. A medida que subíamos, las vistas hacia el núcleo urbano y la costa se iban ampliando, ofreciendo un espectáculo visual incomparable.

Apuntar que, pese a que nos atraían tiempos de descanso, no pudimos resistirnos a la tentación de adentrarnos en este puertecito. La decisión resultó ser acertada, dado que la combinación de aire fresco y la belleza del entorno hicieron de esta una subida memorable. Incluso los pequeños desafíos, con tramos que alcanzaban el 9% de pendiente, añadieron emoción a nuestra ruta.

A medida que nos acercábamos al mirador Degollada de las Yeguas, los zigzags finales del puerto nos llevaban a una vista impresionante de las montañas y valles volcánicos de Gran Canaria. En total, en un poco más de media hora llegamos a la cima, reafirmando que este puerto es accesible para la mayoría de ciclistas.

Para quienes gusten más de los descensos, la bajada de este puerto tampoco decepciona, con su asfalto impecable y curvas que invitan a sentir la velocidad con seguridad y control.

En resumen, la Degollada de las Yeguas es un puerto coqueto, bonito y llevadero que anima a los ciclistas a disfrutar de una experiencia cíclica única en Gran Canaria. Sin duda, un puerto que permanecerá en nuestra memoria y al que esperamos que muchos más se animen a explorar. ¡Hasta la próxima aventura ciclista!