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Ubicado en la provincia de Albacete, el puerto conocido localmente como "La Antena" se alza como un descubrimiento para muchos ciclistas que buscan explorar nuevos retos. Iniciando la travesía desde la encantadora población de Alatoz, esta ruta ofrece una experiencia ciclista única, con un clima invernal espectacular que invita a pedalear.
El trazado comienza en una carretera que va saliendo del núcleo urbano. A pesar de la época del año, la vestimenta invernal de los ciclistas no logra ocultar el espléndido día que acompaña esta ascensión. Aunque el desnivel y las rampas no son particularmente pronunciadas, el viento de cara y la exposición solar en algunos tramos pueden suponer un pequeño desafío adicional.
A lo largo del recorrido, los ciclistas encuentran una fuente con agua fresca, una buena noticia para aquellos que enfrentan las subidas más calurosas del verano. El tráfico es escaso, lo que permite disfrutar del trayecto sin interrupciones y admirar las vistas de las montañas adornadas con arboledas.
Durante el recorrido, los ciclistas se cruzan con un habitante local quien aclara el nombre del puerto. Originalmente referido como "La Muela" debido a la información obtenida en Alatoz, el lugareño explica que "La Antena" es el nombre más apropiado, dado que alguna vez existió en la cima una antena repetidora.
El puerto, con una pendiente media que rara vez supera el 6%, es catalogado como un puerto de tercera categoría. Más allá del esfuerzo físico, el entorno tranquilo y la belleza del paisaje hacen que la subida sea agradable y llevadera. El tramo final se sitúa a 1100 metros de altitud, donde el paisaje se abre, ofreciendo una vista panorámica del entorno circundante.
Con esta experiencia, los ciclistas suman un nuevo puerto manchego a su lista, destacando no solo su accesibilidad, sino también su valor como uno de los puertos más amenos para ciclistas aficionados y experimentados por igual. Este recorrido es una invitación a descubrir las bellezas ocultas de la región de Albacete y, sin duda, deja el deseo de volver para experimentar la bajada hacia Alpera.
Herradura rodeada de árboles en la ascensión a Cruz de la Demanda
Ya casi llegamos al Passo Foscagno!