Lac du Tech

En el encantador enclave de los Pirineos franceses, comienza la travesía desde Arrens-Marsous hacia el fascinante Lac du Tech. Arrens-Marsous es un punto de partida ideal para ciclistas y aventureros que desean experimentar la belleza natural de la región, rodeada de montañas y vegetación exuberante. Esta ruta es menos conocida que otros puertos cercanos como el Col du Soulor o el Col de Borderes, lo que añade un aire de descubrimiento a la subida.

La aventura arranca en una atmósfera tranquila, con una ligera llovizna que ocasionalmente humedece el recorrido. El camino serpentea a través de un paisaje verde y denso, característico de los Pirineos, ofreciendo una experiencia visual única para ciclistas. La ruta es predominantemente rectilínea, con pendientes que pueden alcanzar el 11%, desafiando así la resistencia y habilidades de los ciclistas más experimentados.

A lo largo de la ascensión, Eric, un residente local, acompaña y guía, compartiendo su conocimiento detallado de la zona en un intercambio ameno que enriquece la experiencia cultural y deportiva. Este segmento resalta la importancia de los lugareños en descubrir rincones ocultos de una región tan histórica como vibrante.

El clima en el recorrido es variable, típico de la alta montaña pirenaica, alternando entre sol y llovizna, lo cual añade una capa adicional al desafío de la subida. La presencia constante de vegetación y el sonido del agua que corre por los riachuelos cercanos crean un telón de fondo sereno que acompaña a los ciclistas hacia su destino.

Finalmente, los ciclistas alcanzan la cima y son recibidos por el espectacular paisaje del Lac du Tech. Aunque inicialmente parece un lago natural, se revela como un embalse, el cual conserva su encanto y ofrece vistas que recompensan el esfuerzo de la ascensión. De pie junto a sus aguas, uno puede absorber la tranquilidad y majestuosidad del entorno antes de iniciar el descenso por el mismo camino.

Este recorrido no solo ofrece un ejercicio físico desafiante sino también una conexión profunda con la belleza del Pirineo francés, un destino que garantiza renovar el espíritu de quienes se aventuran por él.